07 diciembre 2007

DECOMPOSED CARNIVAL

01- Llevo varios días rumiando el asunto del azar en el cine. Así que la película escogida viene muy bien. Se trata de una película anónima, y lo más destacado: involuntaria. Casual. Para ser más rotundos: es una película que nace gracias a que muere.

Como las torres gemelas o los escritores mediocres, que ganan una barbaridad muertos.

Su gestación se inicia en su descomposición.

02- DECOMPOSED CARNIVAL.

La película se descarga AQUÍ. Lo mismo que la peli anterior: la puedes ver en flash comprimida desde la página o descargartela. 9 de cada 10 internautas recomiendan la descarga y el esquirol que evita el pleno es dentista y se niega a recomendar colgate.
Es ligera, 150 megas. En menos de una hora está en tu disco duro.

Dos fotogramas (por supuesto al azar)






03- El film parte de una insipida home movie. Un día en los coches de choque. El tiempo, y posiblemente un garaje con mala ventilación, agrió el celuloide acelerando su descomposición. 44 años más tarde fue encontrada. Por tanto: ¿Cual es la fecha de la película: cuando se rodó y se dejó olvidada / o cuando se rescató descompuesta?

La película no habla de nada. Solo es un testimónio del efecto que el tiempo puede tener sobre el material cinematográfico. Es sólo una película bella. Una bella casualidad. Podría ser horrible. Y a mucha gente le puede parecer horrible. Es subjetivamente bella.

04- Su carácter casual impide que pertenezca a ningún movimiento. Pero sí remite al found footage, también llamado cine encontrado, también llamado cine reciclado... o cine reinterpretado. Elijan nombre, yo voto por "encontrado".

Las películas encontradas son, en su versión más purista, los ready-made del cine. Es el artista el que decide que lo que tiene entre manos no es una película de los Harris de San Diego sino otra cosa. El enfoque, su contextualización, es decisiva. Un proceso intelectual reinterpretador.

El cine de reciclaje es un árbol hiper ramificado. Su única premisa es partir de un material ajeno, por tanto sus posibilidades son infinitas. No se trata solo de coger una película vieja, deleitarse del tiempo marcado en el celuloide, y abastecerse de metáforas (la muerte del cine / "oíga, es que no somos nadie...") El cine encontrado es sobretodo un cine reinterpretado. Un cine que exprime nuevas miradas al pasado. Generalmente críticas de estereotipos que para verguenza de muchos el cine salvaguarda entre sus rollos olvidados. Es un cine que reescribe la historia.

También es un tema demasiado largo que post a post iré tocando. Otro día.




05- VOLVAMOS AL AZAR. Cuando lanzo el tema del azar no pretendo hablar de la manida improvisación. Con azar hablo de algo que es casi prohibido en el cine, desde luego en el industrial/comercial; me refiero a despedirse de la planificación y dejar que un proceso no pactado dirija la película.

Por tanto no es que Casavettes deje la cámara grabando y a sus personajes les ocurre algo positivable. Eso sería un reconducido y programado azar pasajero. O que Buñuel sorprenda a Fernando Rey con una bolsa de patatas o mentando su horrible aliento a ajo... O que a LynchMulholland Drive y ésta termine, tras inflamarla con algunas secuencias adicionales, como largometraje. no le dejen hacer la serie

Eso es un accidente. O si nos ponemos una putada.

Trato de encontrar ejemplos del azar como proceso cinematográfico productivo. Que de principio a fin sea el gestor principal de la película. ¿es posible el azar en el cine?

06- Un pintor puede recurrir al azar. La fotografía está repleta de azares. Fotos involuntarias que hasta su revelado o su descarga al disco duro no ofrecían ninguna certeza.

Del cine sólo encuentro briznas de azar. Por ejemplo: El film Zapruder. Una de las secuencias más famosas de la historia audiovisual se funda en lo improbable. Pocas veces -por ahora se pueden contar con los dedos de una mano-, le vuelan los sesos al presidente de los Estados Unidos en directo. Obviamente el señor Zapruder no se lo esperaba. La irrupción de lo inesperado hace de un simple noticiario algo más.





07- Decía el ahora nada azaroso De Palma que en sus primeras películas trataba de capturar el rayo en la botella. Había que plantarse y esperar (¡metódicamente!) a que el azar apareciera y ese soñado rayo se colara en la fina botella. Lo que se llamaría el cine "buscado".

Pero esto solo nos situa ante una forma de trabajar en la que el azar está aceptado. Ni se le expulsa ni se le considera enemigo natural. Si el día nos sale lluvioso el cineasta se adapta al tiempo. Como diría Picasso: QUE EL AZAR NOS PILLE TRABAJANDO..

El azar en su versión más pulcra sobrevive en ciertos documentales, en algún esqueje entre documento y ficción y en subgeneros como el citado cine "encontrado". Pero siempre será muy complicado que el azar no se sistematice. El cine es un arte burocratizado, repleto de escalones, de aduanas que ahogan la espontanéidad. El azar no puede conducirse por innumerables personas. La burocracia de un rodaje es un antídoto a ideas libres, a ideas "surgidas en tiempo real"

Por tanto es imprescindible una producción ligera. El azar es propia del cineasta que en soledad coge su cámara sin que ningún productor se lo planifique. Grabar y grabar -boceto tras boceto- esperando ese rayo en la botella o a un Oswald rebanando los sesos del presidente de los Estados Unidos.

Y luego embotellarlo. O no. Dejarlo envejecer como vino en barrica hasta que su muerte sea el inicio de una gran película.


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