Traté de dar en youtube con otro inicio fabuloso en la filmografía tarriana, el de Damnation. Solo encontré este vídeo. Contiene el arranque del filme con el añadido de un fondo de Shostakovich (Prelude and Fugue opus 87 n.6). Con todos mis respetos o con toda la falta de ellos, el enriquecimiento shostakovichiano arruina la fuerza de esta apertura aniquilando la cuidada ambientación sonora del original. De Tarr siempre se valora sus movimientos de cámara, esa pausada inquietud, o esa quietud en movimiento. Que si Caravaggio con dos gotas de Miklos Janzso... Su maestría icónica esconde la fuerza del sonido en su obra. De una película como Satantango, tan rica en imágenes, mi cabeza retiene más los sonidos. Como aquel personaje que grita en la barra, repitiendo en bucle bernhardiano, la historia de Irimeas y Petrinas. Un hilarante loop dónde las palabras pronto pierden su significado primigenio, para convertirse en el reflejo de una derrota, dejando claro que la salida de esas vacas del establo con el que principia este film tienen mejor comunicación entre sí que los personajes encerrados en sus vodkas, sus frios y sus tangos.
Nadie se ha afeitado tan bien en el cine como el protagonista de Damnation.
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