13 septiembre 2007

Lisboa y el tiempo escrito


El graffiti que ilustraba el post del onceese fue capturado en las calles de Lisboa. En el barrio de Alfama. Lisboa es una ciudad que se recorre mirando a las paredes. Uno se imagina a un artista contemporáneo llevándose un trozo de pared lisboeta y exponiendolo para su nueva colección. Paredes agrietada por verdores incontenibles. Lienzos urbanos inagotables. Ya dijo Goya que el tiempo también pinta.

Uno anda por Lisboa con la cara pegada a las fachadas. Y de sus interminables cuadros surgen señoras de las ventanas y ropas tendidas. Alfama es un vino envejecido mientras una amalgama anárquica de colores invade todo Barrio Alto. Un par de fotos al azar:



Algunas muestras de graffitis lisboetas, y saludos a Jorge y a su naranjo:







De los graffities pienso lo mismo que de todo el arte. Que el 90% es una mierda. Pero siempre hay que estar atento a ese 10%. Siempre puede venir el Señor Godot a cenar. Ahora que escribo esto no comprendo por qué cerceno la afirmación al arte. LA VIDA ES, EN UN 90%, UNA MIERDA.

Y todo esto de los graffities me recuerda un artículo que hay en Amputaciones en el que se compara el arte grafitero con el arte del blogging. Es uno de los artículos que Amputaciones está recopilando buscando miradas sobre el fenómeno blog. Espero unirme a la causa. Solo me falta escribir el artículo el cual prometí tiempo ha. Y es que tengo tantas cosas que hacer que no hago nada. Esperaré a no hacer nada para hacer todo.

No hay comentarios: