Una tirada de dados jamás abolirá el azar

O de cómo Marcel Duchamp en su persistente y metódica huida del tradicionalismo se alió con el azar.

1- Antes ya había renunciado a la mano. La mano del pintor era un arma de doble filo. Esa mano capaz de escalar nuevas cotas artísticas es la misma que puede anclarte al peso de la tradición. Hay que desaprender para seguir aprendiendo, suspiró Duchamp; y desde su más absoluto desprecio por el arte retiniano (cualquiera que se limite a pintar lo que ve es un estúpido) se decantó por el dibujo mecánico. El mecanicismo de un compás y la objetiva rectitud de la reglas, serían el trampolín por el que despedir al subjetivismo. No quería ser un autor; su mano no debía interrumpir sus pensamientos con vicios artísticos. Dice:

"El dibujo mecánico fue como una clausula de salvedad. Una línea recta trazada con una regla, no con la mano. Olvidarse de la mano por completo, esa era la idea... Cuando dibujas, hagas lo que hagas, tu gusto personal asoma de una manera inconsciente. Sin embargo en el dibujo mecánico te guía la impersonalidad de la regla... (...) Quería encontrar algo para escapar de la carcel de la tradición" 2

Un arte pensado. No un arte ejecutado3.

2. Pero el compás y la regla fueron solo un primer escalón. Se necesitaban más pasos, nuevas escapatorias. En 1913 tiene lugar lo que Duchamp considera "un primer gesto liberador del pasado". Ese año sería clave en su obra. Fue el año de "Trois estoppages etalons" (foto). En su creación conjuga el mecanicismo (todo el fondo rellenado de color) con un primer conato de azar posteuclidiano. Duchamp coge tres hilos y los corta en longitudes exactas de un metro. Posteriormente les deja caer sobre el lienzo. Y los pega.

El azar y la mátemática.

3. Breve reseña del Azar. El azar no era una técnica nueva. Tiene casi la misma edad que el arte. Aristoteles ya trató el maridaje Azar- Arte en su Metafísica, capítulo VII:

"Entre las cosas que devienen o llegan a ser, unas son producciones de la naturaleza, otras del arte, y otras del azar (...) Las demás producciones se llaman creaciones. Todas las creaciones son efecto de un arte, o de un poder, o del pensamiento. Algunas provienen también del azar, de la fortuna: éstas son, por decirlo así, producciones colaterales (...leer más)"

El pintor Protógenes tratando de plasmar la espuma que cerca la boca de un caballo optó por arrojar una esponja al equino. El rastro creado le sirvió para finiquitar el retrato. Leonardo animaba a los jóvenes artistas a observar las manchas u otras formaciones azarosas que forran las paredes, como privilegiado método que estimulara nuevas creaciones. El azar terminó sistematizandose, tipoPollock y sus dripping technique. O camuflándose mediante el uso de drogas psicoactivas, pienso un poco en la escritura automática a lo kerouac, o en las grabaciones borroughsianas de los Beatles y George Martin. Sería un tema largo. El uso del azar en el arte. A bote pronto me quedo con la idea de rebuscar esas implicaciones en el cine. Si alguién se le ocurre algo no dudé.

4. Duchamp ...pero a diferencia de muchos otros artistas Duchamp utiliza el azar para escapar de la tradición. Para él el azar no es una forma de subirse al carro. Al contrario. Duchamp quiere bajarse. El azar, como el uso de técnicas mecánicas, es solo un escalón de un viaje que pretendía desbancar la idea visual y sustituirla por la idea intelectual.

El azar tenía sus contras. No dejaba nunca de ser una cuestión personal:

"Tú azar no es el mismo que el mío, ¿no? (....) Si echo los dados, mi tirada no será nunca igual que la tuya. De modo que un acto como echar los dados se convierte en una maravillosa expresión de tu subconsciente"

El azar duchampiano desembocó dos años más tarde4, en la concepción de sus primeros ready-made. Con él encontraba respuesta a su pregunta fundamental, aquella con la que pretendía dinamitar el arte contemporáneo: ¿Se pueden hacer obras de arte que no sean obras de "arte"?

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1 De Mallarme, " Un coup de dés jamais n'abolira le hasard"

2 Está y las otras declaraciones duchampianas están extraidas de Duchamp (Calvin Tomkins/ anagrama)

3.Unas décadas más tarde Glenn Gould insiste en que la música no debería ser tocada. Solo aprendida. "Si la gente supiera música no se tendría que interpretar"

4 Ya en New York. "No me voy a New York, me marcho de Paris" dijo, certificando una nueva huida. Luego entro en detalles: "En París, en Europa, todos los jóvenes, sean de la generación que sean, actúan siempre como nietos de un puñado de grandes hombres (...) De Victor Hugo, en Francia, y, supongo, de Shakespeare en Inglaterra. No lo pueden evitar. Aunque no crean en ello, lo llevan metido dentro, de modo que cuando consiguen producir algo propio, hay una suerte de tradicionalismo que es indestructible. Todo eso aquí no existe. Shakespeare os importa un rabano ¿no? Tampoco sois sus nietos. Por eso éste es un territorio perfecto para nuevos progresos". Para acabar afirmando: "no habría que permitir que los muertos tuvieran mayor fuerza que los vivos".