02. Nos situamos a finales del siglo XIX con la fotografía encaminándose a una edad de oro. Desde su partida de nacimiento en 1839 son muchas las mejoras, pero queda todavía un salto definitivo por dar. La instantaneidad. Fotografiar lo instantaneo. Lo concreto. Capturar el presente perfecto. Ahora lo damos por obvio pero en aquellos días fue un verdadero hallazgo que rayaba en la ciencia ficción. Por primera vez se detenía el movimiento. Y la instantaneidad será el primer paso a la creación de un movimiento controlado donde las instantáneas serán los fotogramas.
03- Uno de los pioneros de esta instantaneidad es Muybridge del que ya hablamos; otro Marey, al que ya abordaremos. Siendo los principales hay otros actores en esta obra. Fotógrafos que quizá no entren tan de lleno en las ya palpables relaciones entre la fotografía y el precine, pero que con sus esfuerzos consiguen pasos necesarios hacia la captación del movimiento por medio de la fotografía.
04- Empecemos por Blake. Francis Blake. Nada que ver con piratas o con poetas visionarios. Blake se interesa por las avances de Muybridge y toma su propio camino en este campo de la alta velocidad. Su fin es la consecución de una placa fotográfica que refleje la detención del tiempo. En sus trabajos, y al contrario que Muybridge, no se interesa por el movimiento generado a través de las instantáneas. No le atrae la locomoción generada sino su captura nítida. El congelado.
05- La instantaneidad por Blake. La foto que se muestra abajo está disparada en 1886 y es parte de una serie en las que familiares de Blake reían ante la cámara. Gente riéndose. Todo un hito de la fotografía moderna. De primeras no parece tener el mínimo mérito, ahora que la gente parece reir ante un fotógrafo como forma de esconder su alma. Pero a finales del XIX es un hecho sin precedentes. En las fotografías no se podía gesticular. La velocidad de obturación obligaba a un tiempo de pose alto. Cualquier movimiento provocaba una mala exposición. Blake utiliza este gesto para ejemplificar los logros de acortar severamente el tiempo de exposición. El shutter speed comunmente hablando.
06. Captar el momento. Imitar al ojo que pestañea creando imágenes. Siempre el mismo y peligroso anhelo, que las máquinas tengan funciones humanas. Que las máquinas testifiquen nuestras visiones, nuestros sentimiento.
El gesto. El gesto detenido. Y tras el gesto, un pensamiento. Con el pensamiento una nueva forma de contar historias. Por ejemplo una breve sonrisa. Quizá malintencionada, quizá sincera. Quizá.
¿De qué se rien cuando rien?
07. Se ha roto la barrera del tiempo. La representación humana se fragmenta. Mientras Blake busca el fragmento perfecto de humanidad, otros como Muybridge o Marey, unen esos fragmentos en representaciones temporales, secuencias, más tarde proclamadas como cine. Pero quiero recalcar que es lo mismo: que una vez que la fotografía deconstruye las actividades humanas siendo capaz de inmortalizar sonrisas y detener el vuelo de las palomas, los cimientos están puestos. Se ha creado un lenguaje que ya solo necesita de la persistencia retiniana para cristalizar.
La instantaneidad ha creado el fotograma cinematográfico.
08. La narración de una historia mediante la fotografía. Todo fotógrafo sensible sabrá que una foto cuenta una historia y que esta historia puede ser tan infínita como la mente del espectador (afortunadamente/desgraciadamente). Dicho lo cual hay fotografías que procuran una narración más consecuente. Fotografías que no dejan tanto espacio a la imaginación. Menos elípticas. Que nos dan un tiempo pasado, un presente y un futuro en una sola placa. Por ejemplo:
09- La foto es de Eakins. Otro personaje a tener en cuenta. La importancia de Eakins no se frena en el campo fotográfico. De los referidos aquí es el más artista. Es fotografo pero también pintor. Las instantáneas de Eakins son utilizadas como previo boceto de alguno de sus cuadros más hiperrealistas*. Otras como el de la imagen de arriba, construyen una viñeta del movimiento humano en nueve esposiciones sobreimpresionadas adheridas a una sola placa, y que, escondidas en su caráter científico, revelan una demoledora visión estéticista**.
09- Y mencionar también a Ottamar Anschütz***, que con propositos más artísticos que científicos es otro pionero en la fotografía a alta velocidad. Su mayor contribución fue la invención del 1/1000 shutter speed. En otras palabras, la posibilidad de disparar fotografias a una velocidad de una milésima de segundo. Aquí un ejemplo.
PUNTO Y APARTE- Preparando el futuro artículo sobre Marey me ha sorprendido lo poca presencia virtual de sus películas. Ni en youtube ni otras plataformas he podido encontrar nada. Tengo yo más vídeos colgados que el pobre Marey. Así que me he puesto manos a la obra subiendo a mi página de youtube sus experimentos precinematográficos. Será un placer compartir espacio.
Mi primera tentación fue seleccionar parte de ellos, hacer un greatest hits. Pronto desfallecí en el intento. Todas las películas de Marey son singles. Así que van todas. Por ahora está un poco liado. Como youtube no deja vídeos de más de diez minutos lo tengo que trocear en demasiadas partes. Hay un primer intento de dividirlas temáticamente (que si los caballos, los niños, las personas, los perros..) Para cuando aparezca el post sobre Marey espero que todo esté más ordenado y pueda dejar una playlist.
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* Ver "The Swiming Hole". La fotografía / el cuadro.
** Algo que Marey sublimará. A la frialdad científica se le cruzan los cables e invade el arte. "La radiografía pixelada de una metástasis es más bonita que la Victoria de Samotracia" Bajo este epígrafe mental me quedo con muchas ganas de ver el Microscopies de Isaki Lacuesta.
*** Procurar no estornudar al pronunciar su apellido. Y si no podéis evitarlo que se parezca a este (en la parte final del post) otro cruce de clables entre la ciencia y el arte.
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